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Af Fisioterapia Alicante

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Crioterapia local

Crioterapia

Crioterapia. Hielo local

Crioterapia y la Aplicación de Hielo Después de un Traumatismo

Cuando se sufre un traumatismo o una lesión, la aplicación de hielo es una práctica comúnmente recomendada para ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Sin embargo, existe una creencia errónea que ha llevado a muchas personas a usar guisantes congelados, geles de frío u otros sustitutos improvisados en lugar de hielo real. En este artículo, exploraremos por qué es importante utilizar hielo en lugar de alternativas, cómo aplicar el hielo de manera segura y cuándo es apropiado hacerlo.

La Importancia de la Aplicación de Hielo

Antes de adentrarnos en la discusión sobre los sustitutos del hielo, es fundamental comprender por qué es importante aplicar hielo después de un traumatismo o lesión.

Cuando ocurre una lesión, ya sea un esguince, una contusión o una torcedura, el cuerpo responde con una inflamación localizada. La inflamación es una parte natural y necesaria del proceso de curación, ya que ayuda a proteger y reparar el área afectada. Sin embargo, la inflamación excesiva puede provocar dolor y aumentar el tiempo de recuperación.

La aplicación de hielo, enfría el área dañada y reduce el flujo sanguíneo local. Esto tiene varios beneficios:

  1. Reducción de la Inflamación: El frío reduce la inflamación al disminuir la cantidad de sangre y fluidos que se acumulan en el área lesionada.

  2. Alivio del Dolor: La aplicación de hielo puede aliviar el dolor al adormecer los nervios en el área afectada.

  3. Prevención de Daño Adicional: El hielo puede ayudar a prevenir daño adicional al reducir la actividad metabólica en las células, lo que disminuye la producción de productos de desecho y evita la hinchazón.

  4. Mejora de la Recuperación: Al controlar la inflamación y el dolor, el hielo puede facilitar una recuperación más rápida y efectiva.

¿Por Qué No Deberías Usar Guisantes u Otros Alimentos Congelados?

Es común que las personas recurran a alternativas caseras cuando no tienen hielo a mano, y los guisantes congelados son una de las opciones más mencionadas. Sin embargo, utilizar guisantes congelados u otros alimentos congelados como sustitutos del hielo no es la mejor idea por varias razones:

1. Temperatura Inadecuada

Los guisantes congelados y otros alimentos congelados generalmente no alcanzan la misma temperatura que el hielo. El hielo suele estar a una temperatura más baja y constante, lo que es esencial para enfriar eficazmente el área lesionada y reducir la inflamación. Los alimentos congelados pueden calentarse rápidamente debido al calor corporal y no proporcionar el efecto deseado.

2. Higiene

Los guisantes congelados no son estériles y pueden contaminarse fácilmente. Aplicar alimentos no estériles en una lesión abierta o en una herida puede aumentar el riesgo de infección.

3. Riesgo de Lesiones por Frío

Si se aplica un alimento congelado directamente sobre la piel, existe un riesgo de lesiones por frío, como quemaduras por frío o congelación. El hielo generalmente se coloca en una bolsa o se envuelve en un paño antes de aplicarse en la piel para evitar este riesgo.

4. Ineficacia a Largo Plazo

Los alimentos congelados, como los guisantes, no son adecuados para un uso prolongado. Después de descongelarse, no se pueden volver a congelar y pueden resultar ineficaces para el propósito de la aplicación de hielo.

¿Qué Alternativas al Hielo Puedes Usar?

Si no tienes hielo disponible, existen alternativas que pueden utilizarse como sustitutos temporales:

1. Bolsas de Gel Reutilizables

Las bolsas de gel reutilizables diseñadas específicamente para aplicar frío son una opción. Estas bolsas pueden mantener una temperatura más constante y se pueden guardar en el congelador para su uso repetido.  Su inconveniente es que ganan temperatura rápidamente y no consiguen descender la temperatura del tejido de manera eficaz durante el tiempo necesario.

2. Bolsas de Hielo Instantáneo

Las bolsas de hielo instantáneo son una alternativa cuando no tienes acceso a hielo. Al romper una bolsa, se activa una reacción química que la enfría rápidamente. Su inconveniente es el mismo que el de los geles reutilizables.

3. Toallas Empapadas en Agua Fría

Empapar una toalla en agua fría y luego escurrirla antes de aplicarla sobre la lesión puede proporcionar alivio temporal. No consiguen descender de manera eficaz la temperatura del tejido

4. Botellas de Agua Congelada

Son eficaces puesto que son hielo, pero la forma de la botella condiciona la superficie de contacto y hay que moverla continuamente para ocupar todo el espacio.

Cómo Aplicar el Hielo de Manera Segura

  1. Lo que mas debate suele generar es si aplicar el hielo directamente sobre la piel o hacerlo con un paño o toalla entre medias. Si utilizamos hielo podremos hacerlo directamente sobre la piel puesto que nunca alcanza a temperatura ambiente la temperatura de congelación de la piel, por tanto es seguro su uso directamente, siempre que no excedamos los 20-30 minutos de aplicación. No sucede asi con el resto de medio de frio que pueden congelar la piel al inicio y provocar lesiones por quemadura.

  2. Limita el tiempo: Limita la aplicación de hielo a intervalos de 15-20 minutos cada vez. Deja que la piel se recupere antes de aplicar frío nuevamente. Puedes repetir la aplicación cada 1,5 horas. durante los 2 primeros dias.

  3. Controla la sensación: La aplicación de hielo debe sentirse fría pero no incómoda. Si sientes entumecimiento, ve levantando de vez en cuando la bolsa.

  4. No duermas con hielo: No apliques hielo durante la noche mientras duermes, ya que puedes no sentir daño en la piel debido al entumecimiento.

Cuándo Debes Buscar Atención Médica

Si experimentas una lesión grave, una fractura o si el dolor y la inflamación no mejoran después de la aplicación de hielo y el descanso, es importante buscar atención médica de inmediato. En algunos casos, puede ser necesario un tratamiento médico adicional, como radiografías, inmovilización o terapia física.

Conclusión

La aplicación de hielo después de un traumatismo o lesión es una práctica esencial para reducir la inflamación y el dolor, pero es crucial hacerlo de manera segura y eficaz. Evita el uso de guisantes congelados u otros alimentos y opta por alternativas seguras como bolsas de gel reutilizables o bolsas de hielo instantáneo. Recuerda seguir las pautas de aplicación segura para aprovechar al máximo los beneficios del frío en la recuperación de lesiones. Siempre que tengas dudas sobre una lesión, consulta a un profesional de la salud para obtener orientación y tratamiento adecuados. Tu bienestar y una recuperación efectiva son de suma importancia.

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