¿Qué es la flexibilidad?

La flexibilidad se define como la capacidad que tienen los distintos tejidos corporales, músculos, tendones, fascias, nervios, vasos sanguíneos, cápsulas articulares, ligamentos, para realizar movimientos con la mayor amplitud posible y sin que se produzca daño en dichos tejidos.

Es por esto que es importante conocer que la flexibilidad no es la que hace el movimiento, sino que lo permite.

Factores que afectan a la flexibilidad corporal

• Genética. No todas las personas estamos diseñados de la misma forma y por tanto tenemos composiciones corporales con diferentes porcentajes de las distintas proteínas que tienen relación con la flexibilidad de un tejido.
• Sexo. En términos generales los tejidos corporales de las mujeres son mas flexibles que los de los hombres
• Momento del día. Por la mañana es normal tener menos flexibilidad después de la inmovilidad del descanso nocturno.
• Temperatura del ambiente. Cuanto mas caliente es el ambiente mas flexibles son también los tejidos.
• Entrenamiento de la flexibilidad. Los tejidos corporales que entrenan la flexibilidad son mas flexibles que los que no lo hacen
• Edad. A partir de la edad adolescente la capacidad de flexibilidad se va perdiendo progresivamente, no así sucede con otras cualidades físicas.
• Es en este último factor en el que nos vamos a fijar en esta ocasión.

De todas las condiciones físicas es la flexibilidad la que se empieza a perder mas rápidamente con el paso de los años, condición esta que hace imprescindible su entrenamiento como prevención de numerosos problemas del aparato locomotor.

Evidentemente, cuanto mayor es una persona mas pierde flexibilidad, y es a partir del entorno de los 40 años donde se hace imprescindible dedicarle tiempo. Las posturas mantenidas por el trabajo, y los quehaceres diarios se convierten en una fuente de problemas y dolores del aparato locomotor por la pérdida de flexibilidad.

¿Que consecuencias tiene la pérdida de flexibilidad?

El acortamiento de los tejidos blandos del cuerpo reduce la movilidad y el correcto control de los movimientos. Genera tensión en dichos tejidos y por tanto repercute negativamente en ellos por la disminución del correcto aporte sanguíneo que deben recibir.

Al recibir menos sangre y nutrientes los tejidos se fatigan mas rápidamente, se endurecen y se hacen más frágiles, conduciendo esta situación a numerosos procesos patológicos que cursan principalmente con dolor crónico.

¿Es posible revertir la situación?

Sin duda que sí, exceptuando cuando los tejidos llevan mucho tiempo en esa situación, ya que se producirán cambios permanentes en la composición de dichos tejidos.

El trabajo de la flexibilidad devolverá funcionalidad a los tejidos, aumentando su aporte sanguíneo y devolviendo movilidad al cuerpo y eliminando el dolor que estos tejidos provocan.

Tu fisioterapeuta de confianza, trabajará las zonas que han perdido movilidad y te guiará sobre que zonas y de que manera debes trabajarlas para mejorar el estado de salud de tu aparato locomotor.

Visita cuanto antes a un especialista para evitar que se produzcan cambios permanentes e irreversibles en tu cuerpo.