¿Qué es el síndrome del piramidal?
El síndrome del piramidal es un proceso patológico que sucede por la compresión del nervio ciático cuando este atraviesa el músculo piramidal que se encuentra contraído de manera permanente.
Es una patología muy frecuente y que resulta muy molesta, pues limita las actividades diarias de manera importante resultando dolorosas la marcha, la actividad física y la sedestación prolongada (estar sentado).
A menudo se le confunde con una verdadera ciática en la que existe una compresión del nervio ciático a su salida de la columna vertebral lumbar. Es por esto que es imprescindible hacer un buen diagnóstico diferencial entre ambos problemas.
En el caso del síndrome del piramidal siempre existe ausencia de patología discal o vertebral, y siempre conviene descartar que no se haya producido por alguna otra causa diferente.
MÚSCULO PIRAMIDAL
El músculo piramidal se encuentra en la región glútea, debajo del músculo glúteo mayor.
Es uno de los músculos que realiza movimientos de rotación externa en la cadera, ademas de activarse también en el resto de movimientos de la misma.
PRINCIPALES CAUSAS QUE LO PROVOCAN
Resulta difícil establecer una causa única para que se desarrolle esta patología, ya que generalmente es consecuencia de la suma de varios factores externos e internos que conducen al espasmo del músculo.
Entre ellos podemos citar:
- Posturas mantenidas durante mucho tiempo
- Gestos técnicos deportivos mal ejecutados
- Exceso o defecto de actividad física
- Patologías de espalda que contribuyen a que se active con demasiada frecuencia.
- Falta de flexibilidad de las cadenas miofasciales.
- Disfunciones de la pelvis o del hueso sacro que generan tensiones asimétricas en la región pélvica
- Problemas relacionados con el suelo pélvico o periné.
- Cirugías que afectan al abdomen o la cadera que provocan compensaciones mecánicas a estos niveles.
El diagnóstico se realiza fundamentalmente por el descarte de la patología ciática y por la exploración física del músculo piramidal que reproduce los síntomas del paciente.
En manos de un buen profesional el diagnóstico diferencial resulta muy sencillo por la eficacia de las maniobras diagnósticas.
SÍNTOMAS
- El principal síntoma del síndrome del piramidal es el dolor. Se localiza en la zona glútea, pudiendo irradiarse a distintas zonas de la pelvis y el muslo.
- En raras ocasiones el dolor se percibe por debajo de la rodilla.
- Dificultad para permanecer sentados un rato largo.
- Cojera cuando el dolor es muy intenso.
- El dolor aparece relacionado también con el movimiento, andar, actividad física
- Dificultad para cruzar las piernas cuando estamos sentados.
- Sensación de entumecimiento a lo largo de la pierna, principalmente por detrás y el lateral del muslo.
TRATAMIENTO
A diferencia de una ciática verdadera la resolución de este problema suele ser muy rápida cuando realizamos tratamientos manuales destinados a producir relajación neuromuscular y disminución del tono del músculo piramidal.
La fisioterapia manual es la herramienta que más ha demostrado tener una alta eficacia en el tratamiento de esta patología.
Es necesario tratar además los factores que han desencadenado el proceso para evitar que vuelva a producirse.
Los antiinflamatorios no esteroides y los analgésicos resultan completamente ineficaces en esta patología, a pesar de ellos, observamos con mucha frecuencia en estos pacientes que acuden a nuestra consulta de fisioterapia, la ingesta en ocasiones de grandes cantidades de medicación sin que logren resolver la situación.
Una vez aliviada la sintomatología el fisioterapeuta te indicará una serie de ejercicios sencillos para que realices durante unos días destinados a completar el proceso recuperador completamente.
EVOLUCIÓN
Tal como comentábamos anteriormente el problema suele resolverse completamente y de manera muy rápida en pocas sesiones de tratamiento especializado, no obstante, en ocasiones la repetición del problema puede sugerir que hay alguna situación que lo está provocando.
En este caso hay que hacer un estudio detallado de los hábitos personales y laborales para identificar la causa original para poder atenderla. Solo en este caso conseguiremos resolver el problema de manera satisfactoria.
Como decimos en muchas ocasiones una visita temprana a tu fisioterapeuta de confianza te ayudará a saber que tipo de proceso está sucediendo en realidad, ya que no son pocas las veces que es mal diagnosticado confundiéndolo con una ciática verdadera.
Saber a tiempo que estamos frente a un síndrome del piramidal te ahorrará mucho tiempo de dolor y mucha medicación.